Definición
La inflación mensual mide la variación porcentual del nivel general de precios de un mes a otro. Es uno de los indicadores centrales para evaluar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda, la eficacia de la política monetaria y el entorno macroeconómico en el que toman decisiones hogares, empresas y el sector público.
Análisis
En la primera parte de la serie (comienzos de los 2000), la inflación mensual se mantiene en niveles bajos, con algunos meses de deflación o variaciones muy acotadas. A partir de 2004–2005 comienza una fase de aceleración gradual, que se intensifica desde 2014 en adelante, cuando los registros mensuales superan de manera recurrente el 2–3% y pasan a consolidar un régimen de alta inflación.
Entre 2018 y 2022 la dinámica se vuelve claramente más inestable y elevada, con varios episodios por encima del 4–6% mensual y picos superiores al 7%. En 2023 se produce un salto a un entorno de inflación muy alta, con meses de dos dígitos y un máximo de alrededor del 25% mensual hacia fines de año, reflejando un fuerte deterioro del ancla nominal.
A partir de 2024 la serie muestra un proceso de desinflación: los registros mensuales descienden desde tasas de dos dígitos até valores próximos al 2–4% mensual en 2024–2025. Aunque estos niveles siguen siendo altos en términos internacionales, marcan una corrección importante frente al pico inflacionario anterior. La sostenibilidad de esta desinflación dependerá de la consistencia entre la política monetaria, fiscal y cambiaria, así como de la credibilidad del programa económico a mediano plazo.